Hoy no estoy en mi habitual computadora donde plasmo mis ideas plásticas y las ocurrencias que pasan por mi cabeza, y debo decir que esta maquina esta para tirarla ya a la basura por que para ser le franco tuve que hacer gala de mi memoria para saber donde estaba cada letra y lo peor el monitor , así como el cpu eran casi obsoletas, no se como funcionaba, pero como era la única máquina por los alrededores de donde estoy ahora, pues ni modos. Pero el caso no es eso, si no que hoy estaba sombrío el día y ví que alguien sacaba un par de tenedores los entrecruzaba y los clavaba en el suelo, impulsado por mi curiosidad me acerque a preguntarle el por que hacia eso, me contestó que lo hacía para que no lloviera, la respuesta me pareció tan absurda que me costó dismular la risa. Instantes despues vi que el vecino de al lado salia a su patió delantero y em pezó a dibujar en el suelo un sol, nuevamente (mi curiosidad es grande) me acerqué a preguntarle el por que de esa acción y me dijo la misma respuesta que la anterior persona. Pensé que las personas se estaban volviendo locas, pero todo esto me hizo recordar algo que me contó mi abuelita y que era aun mas asombroso (por no decirlo tonto y patético), pues ella me contó que su mamá cuando iba a llover con vientos huracanados sacaba un hacha vieja y hacia el ademán de cortar el viento supuestamente para que el viento se vaya por otro rumbo. Las creencias de esta tierra son tantas, sonsas y hasta divertidas, pero son cosas que las personas creen y que heredaron de sus padres y abuelos ,que se les puede hacer nada. Asi es mi tierra algo loca, pero mia.
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